ESTA HISTORIA COMENZÓ, HACE UNOS MESES...
Yo creía que no necesitaba a alguien a mi lado, acababa de pasar por una extraña experiencia, por lógica me había quedado con una mala imagen.
Como cualquier otro día estaba concentrado en mis responsabilidades, de un lado para otro y así como siempre, la rutina cansa pero hay que sobrevivir. La ciudad a veces puede ser muy energética, pero no deja de ser estresante..................en fin había que seguir.
Con una previa cita me dispuse a llegar al lugar, hacer lo de siempre y largarme de ahí de inmediato, toqué el botón y de repente una voz me comenzó a hacer muchas preguntas, bastante raras por cierto, con el calor y el hambre (aparte de un carácter muy difícil) la desesperación estaba llegando.
No sabía que hacer, irme o aguantar vara. Si me iba tendría que regresar algún día, pero si me quedaba, cumplía con mi misión y de paso sabría que pasaba.
Tras un silencio y mi cara de @%&$%/# alguien me abrió la puerta y ví a una persona a la cual yo le perdí la pista hace 3 años, una gran amiga que se empeñaba en enseñarme a bailar, y a la que siempre le decía que no, que no y que no.
El optimismo que siempre reflejaba nunca lo dejó atrás, a pesar de haber pasado por muchas situaciones difíciles, ese optimismo nunca lo he tenido............creo que nunca lo tuve.
Mandé al diablo mis labores y el hambre, era mas importante hablar y retroalimentarse de los grandes seres humanos que apaciguar la lombriz. Tras un rato (o ratote???) de resumir tres años de vivencias me largué a mi casa, sin ninguna mala impresión, solo una imagen de alguien que sabe que solo tenemos una vida.
Pasaron varias circunstancias y como el destino es bastante incierto, solo puedo decirte Gaby, que te agradezco la lección de vida que me estás dando, espero que esto siga.......... para bien.
Y clávame en tu cabecera... y déjame, donde no me olvides.
Yo creía que no necesitaba a alguien a mi lado, acababa de pasar por una extraña experiencia, por lógica me había quedado con una mala imagen.
Como cualquier otro día estaba concentrado en mis responsabilidades, de un lado para otro y así como siempre, la rutina cansa pero hay que sobrevivir. La ciudad a veces puede ser muy energética, pero no deja de ser estresante..................en fin había que seguir.
Con una previa cita me dispuse a llegar al lugar, hacer lo de siempre y largarme de ahí de inmediato, toqué el botón y de repente una voz me comenzó a hacer muchas preguntas, bastante raras por cierto, con el calor y el hambre (aparte de un carácter muy difícil) la desesperación estaba llegando.
No sabía que hacer, irme o aguantar vara. Si me iba tendría que regresar algún día, pero si me quedaba, cumplía con mi misión y de paso sabría que pasaba.
Tras un silencio y mi cara de @%&$%/# alguien me abrió la puerta y ví a una persona a la cual yo le perdí la pista hace 3 años, una gran amiga que se empeñaba en enseñarme a bailar, y a la que siempre le decía que no, que no y que no.
El optimismo que siempre reflejaba nunca lo dejó atrás, a pesar de haber pasado por muchas situaciones difíciles, ese optimismo nunca lo he tenido............creo que nunca lo tuve.
Mandé al diablo mis labores y el hambre, era mas importante hablar y retroalimentarse de los grandes seres humanos que apaciguar la lombriz. Tras un rato (o ratote???) de resumir tres años de vivencias me largué a mi casa, sin ninguna mala impresión, solo una imagen de alguien que sabe que solo tenemos una vida.
Pasaron varias circunstancias y como el destino es bastante incierto, solo puedo decirte Gaby, que te agradezco la lección de vida que me estás dando, espero que esto siga.......... para bien.
Y clávame en tu cabecera... y déjame, donde no me olvides.
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