Hay tantas cosas en el D.F. que nunca tomamos en cuenta, tantos lugares que no visitamos porque no nos llaman la atención, o no sabíamos de su existencia. Tal es el caso del Castillo de Chapultepec, lugar que solo usamos como referencia porque sabemos que un "Niño Héroe" se aventó con la bandera para que esta no tocara las manos norteamericanas. Digo hay que estar muy loco para semejante idea, pero Juan Escutia sabía que se iba a dar en toda la ma...leza.
Y de la Historia ni hablamos.
Pues con el afán de pasear y de visitar estos lugares que dejamos olvidados desde las épocas de la secundaria, nos dimos a la tarea de lanzarnos al Castillo pero no sin antes pasar al Museo del Caracol, que es el primer punto obligado para cultivarnos un poco más.
Y de la Historia ni hablamos.
Muchas fotos de las representaciónes hechas con maquetas sobre los acontecimientos de hace casi 200 años.
Y de la Historia ni hablamos.
Unos metros más adelante estaba El Castillo de Chapultepec, esa construcción enorme: antiquísima y firme resistente al paso de los años. No se sabía por donde era la entrada, pero como todo buen mexicano, entramos por donde Dios nos dió a entender.
Y de la Historia ni hablamos.
La visita valió la pena, y ya con una costumbre japonesa dejo estas imágenes que fueron testimonio del 29 de Noviembre del 2009.
Y de la Historia ni hablamos.
Ya casi a la salida del museo del caracol, por ahí escuché a alguien decir:
Ya vistes la aguilota? ha de estar re-pesadota verdá?
Ya vistes la aguilota? ha de estar re-pesadota verdá?
Por primera vez en esta historia agradecí a dos pequeños el que estuvieran conmigo ese día, una dijo "de nada" y al otro, creo que le valió gorro.
Mamá suegra, te prometo que no vuelvo a llegar tarde.
Mamá suegra, te prometo que no vuelvo a llegar tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.